Dra. Ciscar
La hidrolipoclasia es un tratamiento indicado para reducir la celulitis y grasa localizada, así como para moldear distintas zonas del cuerpo, principalmente cintura, abdomen, muslos, brazos... Hay que tener en cuenta que esta técnica está destinada a perder grasa y volumen, pero no a la pérdida de peso.
Las ventajas de la hidrolipoclasia son visibles desde la primera sesión. El objetivo principal de este tratamiento es la eliminación de grasa, como si fuera una liposucción pero sin pasar por el quirófano. Se puede reducir de 1 a 2 cm por sesión, siempre que se siga una dieta baja en grasas y sin tomar alcohol. Además, es más económica que una liposucción tradicional, siendo también muy efectiva, ya que al romper la célula grasa, no podrá albergar más grasa en su interior.
La aplicación de esta técnica consta de dos fases. En primer lugar, se realiza la infiltración de una especie de suero hipotónico en la zona que se desea tratar, provocando una reacción del tejido adoposo. Y, posteriormente, se aplican ultrasonidos de baja frecuencia mediante un aparato y tecnología específicos en la zona que se desea tratar. De este modo se produce la llamada "cavitación", que es la generación de burbujas que provocan la rotura de las células grasas y su posterior eliminación por vías metabólicas naturales. La sesión suele durar aproximadamente 60 minutos por zona. El número de sesiones se indicará en función de la zona a tratar y del tipo de grasa acumulada.
La intervención no necesita quirófano ni hospitalización, se realiza en la propia consulta de un especialista en Medicina Estética. Esto le hace ganar rapidez, coste y comodidad al paciente, que puede retomar sus actividades diarias en 60 minutos después de la sesión. Antes de la intervención se anestesia la zona, ya que se aplican unos ligeros pinchazos para inyectar la solución. No obstante, depende de la sensibilidad del paciente, puede sentir pequeñas molestias al realizar estas infiltraciones. Una vez terminada la sesión, la parte tratada se queda con una sensación fresca y agradable.
Después de cada sesión, se recomienda realizar masajes linfáticos para favorecer la recuperación y eliminar totalmente la grasa localizada. Normalmente, los masajes pueden solicitarse en el mismo centro especializado donde se realice el tratamiento de hidrolipoclasia.
Hay pacientes que prefieren no pasar por quirófano para disfrutar de una reducción de grasa. Para esto, existen tratamientos menos invasivos, como por ejemplo:
El rejuvenecimiento facial consiste en la utilización de técnicas diversas para corregir las manifestaciones de la vejez en al piel. El envejecimiento es un proceso lento e inevitable que empieza a notarse en la piel de la cara a partir de los 35 años. Como resultado se producen una serie de cambios en la piel como son las arrugas, flacidez, aparición de lesiones pigmentadas (manchas) y vascualres entre otras que pueden corregirse y así lograr el rejuvenecimiento de la piel facial. Por ejemplo, las arrugas pueden tratarse con rellenos, peeling y dermoabrasiones, láser o toxina botulínica. Para la flacidez se puede recurrir a técnicas de radiofrecuencia. Los peelings, la crioterapia o la luz pulsada permiten borrar las lesiones pigmentadas. Y en el caso de las lesiones vasculares (arañas vasculares y couperosis) , se debe recurrir al láser.
El ácido hialurónico es una sustancia producida naturalmente por el cuerpo humano que se encuentra en el tejido conectivo de la piel, en el cartílago o en los tendones de las articulaciones, pero también en el cuerpo vítreo del globo ocular. En las articulaciones se encuentra en el líquido sinovial de las cavidades intraarticulares y les da viscosidad. Este líquido tiene varias funciones: impide que los huesos entren en contacto entre sí durante el movimiento, amortigua los golpes que llegan a la articulación y transporta los nutrientes al tejido cartilaginoso. Por lo tanto, es un poderoso aliado en la prevención del daño articular, especialmente en personas de edad avanzada donde hay un cartílago desgastado y, en consecuencia, evita la aparición de inflamación.
Cuando, por envejecimiento o patologías específicas, el ácido hialurónico no se regenera tras su metabolización y se carece de él, se puede inyectar localmente para rellenarlo y asegurar el correcto funcionamiento de las articulaciones. Las infiltraciones se utilizan porque una simple inyección permite un fácil acceso a la zona que produce el proceso doloroso y la inflamación causada por la enfermedad se reduce más rápidamente. El ácido hialurónico, gracias a sus mínimos efectos secundarios, se utiliza ampliamente para diferentes fines, también en medicina estética.
Las infiltraciones de ácido hialurónico se realizan como un tratamiento conservador para enfermedades que producen un proceso inflamatorio o degenerativo en las articulaciones. No son tratamientos para tratar la enfermedad, sino para reducir el dolor y mejorar el rendimiento de la articulación. Solo la cirugía puede aportar una solución completa a este tipo de problemas, pero en pacientes jóvenes (>65 años) existe una tendencia a posponerla en favor de tratamientos conservadores para evitar su invasividad, así como la posibilidad de tener que repetir la operación por segunda vez debido al desgaste de los materiales implantados.
Por lo general, después de un ciclo de infiltraciones, la sintomatología dolorosa puede no manifestarse durante un año. En este punto se puede repetir el procedimiento para beneficiarse de los resultados de nuevo. Las enfermedades que más se benefician de este tratamiento son la artrosis, la tendinitis, la condropatía, la capsulitis, la fascitis, la fibrosis y la bursitis. Otras enfermedades para las cuales el tratamiento puede ser útil, especialmente en la etapa temprana o cuando el tratamiento antiinflamatorio está contraindicado, son la gonartrosis, la coxartrosis, la artrosis del hombro, la columna vertebral y de los dedos. Los deportistas también se benefician de ello, en particular para prevenir problemas de cartílago.
Las infiltraciones se llevan a cabo directamente a nivel intraarticular y pueden realizarse en un solo tratamiento con la inyección de 20 mg de producto, o con mayor frecuencia en un ciclo con una inyección cada 7 días durante aproximadamente 3-5 semanas. En los casos más graves, se pueden realizar dos ciclos en un solo año para obtener el mejor resultado.
No hay reglas específicas de preparación para el tratamiento, aparte de la esterilidad de la piel en el momento de la inyección para evitar posibles infecciones.
En algunos casos puede aparecer una hinchazón temporal en el área donde se ha inyectado la infiltración debido a un proceso inflamatorio leve. No son necesarios tratamientos adicionales porque, como ya se ha mencionado, se trata de efectos secundarios temporales que tienden a desaparecer en un par de días. Para más información, contacte con un especialista en Cirugía plástica.
La toxina botulínica, más comúnmente conocida como bótox, es una neurotoxina que, pese a ser liberada por el botulismo (una enfermedad que surge de una bacteria que provoca parálisis muscular), es también un fármaco que se usa con fines médicos para tratar algunas enfermedades neurológicas y también en la Medicina Estética.
También tiene otras aplicaciones médicas como la corrección del exceso de sudoración o el tratamiento de tics y espasmos musculares.
Su uso más común es la inyección en cantidades minúsculas en puntos estratégicos de la cara para tratar y minimizar los surcos y arrugas de expresión.
La toxina botulínica actúa disminuyendo la contracción de los músculos faciales temporalmente, dejando la piel tersa y tonificada, corrigiendo las arrugas y previniendo su progresión. Las inyecciones de toxina botulínica debilitan y paralizan determinados músculos, bloqueando algunos nervios.
Los efectos de la inyección no son inmediatos, se empiezan a revelar una vez transcurridos tres o cuatro días, dependiendo de cada paciente. Los resultados son altamente satisfactorios. Además, según el paciente el efecto de la toxina botulínica puede durar entre cuatro y ocho meses; por lo que para mantenerlo se deberán realizar tratamientos de recordatorio.
Las pacientes embarazadas o en período de lactancia no pueden someterse a un tratamiento de toxina botulínica.
Para que la toxina botulínica penetre correctamente en los tejidos, es importante llevar a cabo determinadas precauciones durante los días previos al tratamiento. El paciente no puede tomar ningún medicamento ni suplemento nutricional que afecte a la coagulación, como la vitamina E o el ajo. Tampoco es recomendable el uso de antiagregantes o la ingesta de alcohol.
Este tratamiento puede conllevar determinados efectos secundarios que incluyen:
Además, las inyecciones en la cara pueden provocar una caída temporal de los párpados de la cara.
La lipoescultura es la operación de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora que se realiza para eliminar los depósitos de grasa localizada entre la piel y el músculo. El objetivo de la operación es remodelar el contorno corporal de forma permanente, y se realiza por zonas: abdomen, muslos, nalgas, brazos, y papada son las más comunes. Para una mayor comodidad y seguridad del paciente, la lipoescultura quirúrsuele realizarse bajo anestesia general. Pero también existe la opción de Lipoescultura sin Cirugía o No Invasiva, que no requiere anestesia o en algunos casos bastará con la anestesia local.
Es importante destacar que esta operación no es una forma de cirugía para la obesidad ni para adelgazar o bajar de peso, sino que consiste en la eliminación directa de la grasa localizada. La lipoescultura está pensada para neutralizar los cúmulos de grasa rebelde que son difíciles de eliminar, incluso llevando unos hábitos saludables de alimentación equilibrada y ejercicio físico. Así, los pacientes que van a realizarse una lipoescultura están dentro de un peso normal o sobrepeso.
La lipoescultura consiste en realizar algunas incisiones menores de 1 cm. en las que introducir una cánula con aspiración para extraer la grasa de la zona en cuestión. En algunos casos, el paciente puede requerir que la grasa extraída se le reimplante en otras zonas, como los glúteos. La duración de la cirugía dependerá de las zonas a tratar y el volumen de grasa de cada paciente, pero no suele exceder las 4 horas.
Si el paciente presenta un buen estado de salud, se podrá someter a la lipoescultura sin necesidad de estudios médicos previos. Si por el contrario tiene tendencia a sufrir hemorragias, se realizará un examen médico previo con chequeo, medición del latido y presión sanguínea, e incluso análisis de sangre. El especialista cirujano puede recomendar al paciente que no tome ninguna medicación anticoagulante al menos desde 10 días antes de la intervención, y también previamente se medirá la presión de la faja elástica que deberá llevar el paciente después de la lipoescultura.
El postoperatorio consiste en mantener reposo durante unos tres días, así como un tratamiento de antibióticos y llevando una vena de presión o faja elástica. Esta faja deberá llevarse durante 2 a 4 semanas, pero a los 4 o 5 días el paciente puede volver a sus actividades normales y a los 10 días puede volver a hacer ejercicio paulatinamente.
El lipoláser consiste en una liposucción mínimamente invasiva. Se trata de una técnica que lleva poco más de una década realizándose y que consigue grandes resultados a la hora de reducir o eliminar grasa logrando una recuperación muy rápida.
Con esta técnica se consigue eliminar grasa, moldear el cuerpo y reducir la llamada celulitis o ‘piel de naranja’ de manera totalmente no invasiva, a través de la aplicación de energía láser mediante ondas precisas.
El lipoláser permite la reducción o la eliminación de grasa localizada, así como el moldemiento del contorno corporal y reducir la celulitis. La gran ventaja de este procedimiento es que se trata de un método no invasivo que permite al paciente ser tratado en menos de tres horas y que permite una reincorporación inmediata a su vida cotidiana. Permite tratar zonas donde existe flacidez tales como la cara, la papada, los muslos o los brazos, aunque se puede aplicar en muchas otras zonas del cuerpo.
Así, se trata de un tratamiento que permite mantener al paciente sus actividades y que permite observar los resultados desde la primera sesión, aunque estos son acumulativos.
El sistema utilizado se trata de un láser de baja frecuencia que consigue bioestimular de manera inteligente las células adiposas para que dejen de generar contenido. Así, la técnica del lipoláser consiste en realizar una pequeña incisión sobre la zona seleccionada e introducir una cánula diminuta que en su terminación final estará dotada de una guía luminosa de fibra óptica que permite recorrer los tejidos sin dañar aquellos no deseados a la vez que se reconstruyen los vasos sanguíneos.
De este modo, la energía láser que se libera a través del extremo de la fibra va diluyendo la grasa convirtiéndola en líquido que o bien se puede aspirar a través de la cánula o se puede eliminar de manera natural en el organismo, por lo que se trata de un procedimiento que no implica ningún tipo de riesgo.
La preparación de un lipoláser no dista mucho de una preparación para una intervención quirúrgica. Así, en primer lugar se realizará un examen médico para detectar posibles anomalías, y tras una exploración física se decidirá si el tratamiento es o no adecuado para dicho paciente.
El postoperatorio es mínimo. En principio, se aconseja que se utilice una faja durante las primeras dos semanas, y el paciente podrá hacer vida normal a los dos o tres días.
¿Qué es la abdominoplastia?
La abdominoplastia es una cirugía de la pared del abdomen. Es un procedimiento quirúrgico se encarga de la extirpación del exceso de piel y grasa del abdomen medio e inferior; a la vez que reposiciona y refuerza los músculos de la pared abdominal.
¿Por qué se realiza?
Es un tratamiento que el paciente decide hacerse, de hecho por lo general, no se necesitan razones de salud. Se realiza para reducir de forma notable la apariencia abombada y flácida del vientre, lo que permite lograr un vientre plano y una cintura más delgada.
También se realiza para aliviar erupciones o infecciones cutáneas que se desarrollan debajo de grandes colgajos de piel.
¿En qué consiste?
La intervención quirúrgica se inicia con una incisión por encima de la zona del vello del pubis y se extiende hacia las caderas. A través de este corte, se elimina la piel sobrante del abdomen y se refuerzan los músculos abdominales.
Preparación para la abdominoplastia
Días antes de la operación puede ser necesario dejar de tomar medicamentos que puedan dificultar la formación de coágulos de sangre. El cirujano, recomendará tomar determinados medicamentos el día de la operación, así como un período de ayuno.
Cuidados tras la intervención
El paciente debe tener en cuenta que la cicatriz resultante de la operación es permanente, aunque su extensión dependerá de la incisión practicada según la gravedad de cada caso.
Los días siguientes al tratamiento, el paciente tendrá un poco de dolor e incomodidad, por lo que el médico le prescribirá analgésicos.se debe usar un soporte elástico, tipo una faja, durante dos o tres semanas y evitar la práctica de deporte y cualquier actividad que cause tensión, durante cuatro o seis semanas. La reincorporación al trabajo se plantea en dos o cuatro semanas.
El ácido hialurónico es una sustancia producida naturalmente por el cuerpo humano que se encuentra en el tejido conectivo de la piel, en el cartílago o en los tendones de las articulaciones, pero también en el cuerpo vítreo del globo ocular. En las articulaciones se encuentra en el líquido sinovial de las cavidades intraarticulares y les da viscosidad. Este líquido tiene varias funciones: impide que los huesos entren en contacto entre sí durante el movimiento, amortigua los golpes que llegan a la articulación y transporta los nutrientes al tejido cartilaginoso. Por lo tanto, es un poderoso aliado en la prevención del daño articular, especialmente en personas de edad avanzada donde hay un cartílago desgastado y, en consecuencia, evita la aparición de inflamación.
Cuando, por envejecimiento o patologías específicas, el ácido hialurónico no se regenera tras su metabolización y se carece de él, se puede inyectar localmente para rellenarlo y asegurar el correcto funcionamiento de las articulaciones. Las infiltraciones se utilizan porque una simple inyección permite un fácil acceso a la zona que produce el proceso doloroso y la inflamación causada por la enfermedad se reduce más rápidamente. El ácido hialurónico, gracias a sus mínimos efectos secundarios, se utiliza ampliamente para diferentes fines, también en medicina estética.
Las infiltraciones de ácido hialurónico se realizan como un tratamiento conservador para enfermedades que producen un proceso inflamatorio o degenerativo en las articulaciones. No son tratamientos para tratar la enfermedad, sino para reducir el dolor y mejorar el rendimiento de la articulación. Solo la cirugía puede aportar una solución completa a este tipo de problemas, pero en pacientes jóvenes (>65 años) existe una tendencia a posponerla en favor de tratamientos conservadores para evitar su invasividad, así como la posibilidad de tener que repetir la operación por segunda vez debido al desgaste de los materiales implantados.
Por lo general, después de un ciclo de infiltraciones, la sintomatología dolorosa puede no manifestarse durante un año. En este punto se puede repetir el procedimiento para beneficiarse de los resultados de nuevo. Las enfermedades que más se benefician de este tratamiento son la artrosis, la tendinitis, la condropatía, la capsulitis, la fascitis, la fibrosis y la bursitis. Otras enfermedades para las cuales el tratamiento puede ser útil, especialmente en la etapa temprana o cuando el tratamiento antiinflamatorio está contraindicado, son la gonartrosis, la coxartrosis, la artrosis del hombro, la columna vertebral y de los dedos. Los deportistas también se benefician de ello, en particular para prevenir problemas de cartílago.
Las infiltraciones se llevan a cabo directamente a nivel intraarticular y pueden realizarse en un solo tratamiento con la inyección de 20 mg de producto, o con mayor frecuencia en un ciclo con una inyección cada 7 días durante aproximadamente 3-5 semanas. En los casos más graves, se pueden realizar dos ciclos en un solo año para obtener el mejor resultado.
No hay reglas específicas de preparación para el tratamiento, aparte de la esterilidad de la piel en el momento de la inyección para evitar posibles infecciones.
En algunos casos puede aparecer una hinchazón temporal en el área donde se ha inyectado la infiltración debido a un proceso inflamatorio leve. No son necesarios tratamientos adicionales porque, como ya se ha mencionado, se trata de efectos secundarios temporales que tienden a desaparecer en un par de días. Para más información, contacte con un especialista en Cirugía plástica.
Las arrugas son uno de los primeros signos del envejecimiento. Aparecen en la superficie de la piel y se caracterizan por un hundimiento causado por la pérdida de elasticidad y tono de la piel, debido al paso de los años u otros factores genéticos o ambientales. La eliminación de los signos del envejecimiento es un tema que afecta a un número creciente personas y es por esto que cada vez son más los métodos de tratamiento ofrecidos por la medicina estética y la cirugía plástica.
Las arrugas son causadas por una combinación de factores, controlables y no controlables:
Hoy en día existen muchos tratamientos en el campo de la medicina y la cirugía estética que permiten contrarrestar la aparición de arrugas. Los más utilizados son:
La asimetría mamaria hace referencia a la desigualdad de forma, posición o tamaño entre los senos. En realidad la asimetría mamaria leve afecta a la gran mayoría de mujeres, pero cuando la asimetría es muy notable puede perjudicar a la imagen corporal de la mujer y afectar así a su autoestima y confianza.
Se pueden diferenciar tres tipos de asimetría mamaria:
La sintomatología de la simetría mamaria es fundamentalmente estética, puede manifestarse en un distinta forma, tamaño, nivel de desarrollo o porcentaje de grasa, por ejemplo. En los casos más graves puede darse incluso una diferencia en la estructura osteomuscular o parecer dos mamas completamente distintas.
La desigualdad en los senos en un grado notable puede deberse a muchas causas, incluso puede estar relacionada con alguna patología de la mama, a problemas en el desarrollo, problemas hormonales, síndromes desconocidos, accidentes, o etapas de cambios en el cuerpo, como el embarazo y la lactancia.
Una de las patologías que se relacionan con la asimetría mamaria es el cáncer de mama, por lo cual se recomienda a todas las mujeres con esta asimetría realizarse el autoexamen de seno por si detecta de forma temprana algún otro signo de alarma.
La asimetría mamaria no se puede prevenir, aparece durante el desarrollo en la pubertad y no hay hábitos para evitarla más allá de diagnosticar y controlar posibles trastornos del crecimiento.
La única solución para la asimetría mamaria es la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Las técnicas empleadas en la cirugía pueden variar en función del especialista cirujano y de las características del paciente, pero en muchos casos se realizará un aumento de pecho, una reducción o una combinación de ambas.
Con frecuencia se encuentran personas que no están satisfechas con el aspecto que presenta su cuerpo. Uno de los aspectos que más interés ha generado en los últimos tiempos es el de los glúteos. El exceso o pérdida de volumen, la distribución mal adecuada de la grasa y la flacidez causan un efecto que acaba con el aspecto estético que esta parte del cuerpo causaba antaño. No obstante, con el fin de corregirlo, existen procesos quirúrgicos que consiguen un aumento del volumen del glúteo, es el llamado aumento de glúteos o gluteoplastia.
La flacidez, las depresiones o la celulitis generan un aspecto poco estético de los glúteos. De hecho, se dan casos de pacientes que se quejan de que estas depresiones o desproporciones son hasta perceptibles con la ropa puesta.
Un aumento de glúteos permite remodelar la zona de las nalgas, reduciendo la grasa de la zona, mejorando su contorno y su aspecto, rejuveneciendo los tejidos y aumentando el volumen de la zona deseada.
No obstante, los resultados obtenidos dependerán de la zona u opción a mejorar, es decir, si se prefiere aumentar el tamaño o la proyección de las nalgas o si se decide remodelar la zona. También cabe hacer una distinción entre un aumento para hombre o para mujer, ya que el procedimiento es distinto para tratar de mantener las características de cada uno.
En primer lugar, para poder conseguir un glúteo realzado el paciente ha de tener claras sus expectativas. Así, tras una revisión exhaustiva de los glúteos del paciente el cirujano aconsejará sobre las distintas posibilidades para abordar el mencionado aumento.
Así, existen diversos modos para aumentar los glúteos. No obstante, ha de quedar claro que no existe ningún tratamiento para aumentarlos que no requiera de cirugía, a pesar de que existen tratamientos de Medicina Estética que pueden mejorar el contorno o la textura de la piel como la radiofrecuencia.
La operación como tal tiene una duración aproximada de noventa minutos. Existen distintas maneras de realizar una operación de aumento de glúteos: mediante prótesis e implantes, mediante el uso de grasa propia del paciente y con ácido hialurónico.
Como toda cirugía, un aumento de glúteos requiere la realización de un preoperatorio. Se deberá realizar una exploración exhaustiva de los glúteos, comprobando factores clave como la altura, anchura, proyección de los glúteos, si el paciente hace o no ejercicio, su fisionomía, si es hombre o mujer… Una vez realizado este estudio se podrá optar por una u otra técnica, en función de la conveniencia de cada una.
Se ha de seguir una serie de normas para que la cicatriz quede estable y la prótesis no se desplace ni se provoquen asimetrías
El aumento y remodelación de labios consiste en modificar el aspecto de los labios del/a paciente.
Para realizarla se aplica a la paciente una pomada o frío localizado para reducir la sensibilidad.
Podemos someternos a un aumento de labios para aportar grosor a los labios, perfilarlos, darles firmeza o elevar las comisuras.
Para aumentar los labios pueden utilizarse rellenos como el ácido hialurónico, un componente que aporta volumen y estimula la producción de colágeno, o grasa extraída del propio paciente, purificada previamente. Ambos tipos de relleno consiguen un efecto natural e inmediato a su infiltración, aunque al ser materiales reabsorbibles por el organismo, su efecto va disminuyendo progresivamente a lo largo del tiempo.
La intervención suele durar entre 20 y 40 minutos, y su resultado entre 6 meses y un año, pero puede repetirse el tratamiento pasado ese tiempo. Si se desea un aumento de labios definitivo se deberá practicar una queiloplastia, que es una operación en la que se utilizan distintas técnicas de implantes o injertos (que pueden ser de grasa del propio paciente o de otras sustancias, como el colágeno o el goretex) para lograr aumentar el grosor de los labios.
El especialista puede recomendar tratar la zona unos días antes con una combinación personalizada de cosméticos.
Puede ser que tras la intervención la paciente note una ligera inflamación (que puede tratarse con hielo) o rojez, pero también puede ser que no note nada.
Tras el aumento de labios se debe tener en cuenta:
El aumento de senos o mamoplastia, más conocido como aumento de mamas, es un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo es mejorar el tamaño y volumen de los senos. Existen dos tipos de aumento de mamas, según si se realiza mediante implantes mamarios o mediante lipotransferencia.
Muchas mujeres se sienten acomplejadas por el volumen, la forma o la proporción de sus senos, de forma que aunque no suponga un problema de salud, sí que puede repercutir en su confianza y autoestima. Así, el aumento de pecho es una operación de cirgía Plástica, Estética y Reparadora pensada para conseguir el pecho deseado por la paciente, respetando su armonía y proporción. Normalmente, se recomienda la cirugía con implantes mamarios tanto para corregir la asimetría entre los pechos, como para hacerlos más atractivos.
La operación de aumento de mamas se lleva a cabo a través de una pequeña incisión efectuada, según la anatomía del paciente, alrededor de la areola del pezón, en el surco de debajo del pecho o en la axila. A través de las incisiones de cada pecho, se levanta el tejido mamario y se insertan las prótesis mamarias, directamente debajo del tejido mamario o debajo del músculo pectoral. Estos implantes pueden ser de silicona o de suero salino y de distintas formas, generalmente redondeadas, ovaladas o anatómicas.
Actualmente, gracias a los avances en cirugía mamaria, también existen prótesis con textura rugosa en la superficie para proporcionar un aspecto más natural. Los resultados de la intervención de aumento de pecho suelen ser muy satisfactorios y la cicatriz de la incisión es prácticamente invisible. Con el tiempo puede ser necesaria una cirugía secundaria de mamas o una mamoplastia secundaria de aumento aunque cada vez es menos frecuente.
AUMENTO MAMARIO CON LIPOTRANSFERENCIA
Tipo: Tratamiento
¿Qué es el aumento mamario con lipotransferencia? (incluir tipo de anestesia)
El aumento mamario con lipotransferencia es un procedimiento quirúrgico que permite aumentar el volumen de los senos usando como relleno material graso extraído de diferentes zonas del cuerpo de la misma paciente, generalmente del abdomen o de las caderas.
¿Por qué se realiza?
La utilización de injertos de grasa propios es la técnica más segura y compatible para remodelar y dar un volumen de aspecto natural a los senos. Por eso, es la mejor alternativa a las prótesis mamarias.
¿En qué consiste?
La cirugía consiste en la extracción de grasa de la zona escogida a través de una lipoaspiración o liposucción mediante agua a presión. Una vez extraída la grasa, se somete a un lavado con suero para depurarla. A continuación, para asegurar un resultado duradero y evitar que la grasa se reabsorba, la infiltración o injerto del tejido graso se realiza a través de pequeñas incisiones mediante micro cánulas bajo la piel. Es decir, insertándolo de forma intramuscular.
Preparación para el aumento mamario con lipotransferencia
La paciente deberá realizarse un examen preoperatorio antes de la intervención quirúrgica.
Cuidados tras la intervención
El aumento de mamas con lipotransferencia evita las cicatrices visibles, ya que la grasa se extrae e introduce a través de cánulas de pequeño tamaño.
Los especialistas aconsejan a las pacientes que, además de guardar reposo de miembros superiores y tomar la medicación prescita, duerman boca arriba durante el primer mes.
La blefaroplastia, o cirugía de ojeras, es un procedimiento quirúrgico destinado a corregir los defectos de los párpados, como el descuelgue y exceso de piel o la aparición de bolsas.
Con la cirugía de párpados se mejora y rejuvenece la apariencia y la expresión de esa zona de la cara, corrigiendo los defectos de los párpados que dan un aspecto cansado y envejecido al rostro. Mediante esta intervención en los párpados, bolsas y cantos oculares se elimina y reacomoda el exceso de piel, se tensa el músculo de los párpados, tanto inferiores como superiores, y se extrae la grasa localizada para eliminar las bolsas que se forman alrededor de los ojos.
Existen dos modalidades de realizar esta cirugía:
Vía externa: se lleva a cabo un pequeño corte bajo las pestañas a través del cual se extraen las bolsas de grasa y se sella por una sutura muy fina que facilita tensar la piel.
Vía interna: se realiza una pequeña incisión en la parte interior del párpado, sin tener herida externa, por donde se extrae la grasa mediante la mucosa interna que tiene el párpado. No se precisa de sutura puesto que este tejido cicatriza fácilmente por sí mismo. Los ojos se protegen con unas lentes de contacto especiales, protector ocular, tras aplicar unas gotas anestésicas.
La duración de la cirugía suele ser de entre media a una hora, en función del número de párpados a intervenir.
En la primera cita se analizará la visión y la producción de lágrimas, así como el estado de salud general. El paciente deberá indicar si fuma, qué tipo de medicación está tomando, si padece alergia a algún medicamento y si lleva gafas o lentillas. Además, se considerará cuáles son los párpados a intervenir, si los superiores, inferiores o ambos. Una o dos semanas antes de la intervención, el paciente debe dejar de fumar.
Una vez finalizada la cirugía, se le aplicará una pomada en los ojos para lubricarlos y, en algunos casos, un vendaje suave. Es posible que tenga ciertas molestias sobre los párpados; en ese caso se alivian fácilmente con la medicación aconsejada por su cirujano. La posición de la cabeza será elevada durante unos días y aplicarse compresas frías, para así reducir la inflamación y los hematomas. Aprenderá a lavarse los ojos y se le informará si debe aplicarse colirios para mantener los ojos hidratados. Durante las primeras semanas puede apreciar una producción excesiva de lágrimas, hipersensibilidad a la luz y cambios temporales en la agudeza visual, como visión borrosa o doble. Los puntos se retiran entre los dos días y la semana. El edema y los hematomas disminuirán gradualmente hasta desaparecer por completo y comenzará a verse y sentirse mucho mejor.
La blefaroplastia láser es un tipo de cirugía de párpados que se usa cada vez con mayor frecuencia. Tiene como objetivo rejuvenecer la apariencia de los pacientes a través de la reducción o la eliminación de la piel floja o hinchada alrededor de los ojos.
El lifting de brazos, también denominado braquioplastia, es la cirugía aplicada para eliminar el antiestético exceso de piel de los brazos con el objetivo de mejorar su aspecto para que queden más firmes y tersos. En casos leves, el lifting de brazos puede realizarse mediante técnicas menos invasivas y bajo anestesia local, así como puede requerirse la cirugía bajo anestesia general en casos más avanzados.
Con la edad, sobre todo a partir de los 40 años, la flacidez en empieza a aparecer, sobre todo en las mujeres. Los brazos son una zona en que la flacidez es muy visible y acompleja a muchas mujeres. Se puede distinguir distintos grados de flacidez en el contorno de los brazos, ya que según su gravedad el especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora puede emplear distintas técnicas.
La cirugía de braquioplastia consiste en realizar una incisión en la cara interna de la parte superior del brazo, para ekiminar la piel sobtante. En los casos más graves, se puede necesitar incluso un corte desde la axila hasta el codo, siempre por la cara interna del brazo. A través de dicha incisión, se extirpa todo el exceso de piel. En los casos que el paciente también quiera eliminar el exceso de grasa de sus brazos, se puede combinar esta intervención con una liposucción. FInalmente, la bbraquioplastia suele durar unas 2 horas aproximadamente.
En la consulta previa la cirugía se evaluará la salud del paciente y se le indicará cómo prepararse para la operación en función de su estado de salud: si debe cesar su hábito tabáquico, tomar suplementos de hierro, etc.
Durante los primeros días de postoperatorio de la braquioplastia es normal notar más sensibilidad e hinchazón en los brazos, que revertirán con el tiempo. El paciente podrá volver a realizar su vida normal en unos 15 días, y los resultados definitivos se podrán valorar al cabo de unos meses. EL resultado de la braquioplastia es permanente y sin cicatrices visibles.
La celulitis se caracteriza por la aparición de hoyuelos alrededor de los muslos, glúteos y otras áreas del cuerpo donde hay zonas de grasa cercanas a la piel. Se trata de una infección cutánea bacteriana común que puede llegar a ser potencialmente seria.
La piel que se ve afectada tiene un aspecto rojo e inflamado, y acostumbra a ser dolorosa y caliente al tacto. La celulitis puede producirse en los brazos, rostro u otras zonas pero habitualmente se presenta en la piel de la parte inferior de las piernas.
Podemos distinguir entre tres tipos de celulitis:
La celulitis no es una patología grave y, en general, no es contagiosa. Si la patología no se trata de forma adecuada, la infección puede diseminar a los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo. Estos casos son muy delicados, ya que con rapidez pueden poner en riesgo a la vida del paciente.
La celulitis causa diversos síntomas y signos que afectan, en general, a un lado del cuerpo. Entre los síntomas más frecuentes encontramos:
El especialista, en líneas generales, puede diagnosticar la celulitis al observar la piel del paciente con un examen físico.
En otros casos, el médico puede realizar algún análisis de sangre u otras pruebas para poder descartar otras afectaciones.
La causa de la celulitis es la infección de la piel por bacterias. Las más comunes son las bacterias estafilococo y estreptococo.
En la piel hay muchos tipos de bacterias y, cuando se produce una ruptura, estas pueden producir una infección cutánea. Algunos de los factores de riesgo son:
Existen diversas precauciones que se pueden seguir que pueden reducir el riesgo de sufrir celulitis u otras infecciones.
Para empezar, cuando tengamos una herida en la piel debemos seguir los siguientes pasos:
Es importante que las personas con una mala circulación o diabetes sigan precaudiones adiciones. De este modo se podrán evitar lesiones en la piel:
En caso que la celulitis vuelva a aparecer, el especialista puede recomendar una serie de antibióticos preventivos.
El tratamiento se basa en la utilización de una técnica subdérmica que produce en cambio en la textura y el aspecto de la piel. Los más frecuentes son:
Todo tratamiento contra la celulitis debe combinarse con una dieta saludable y ejercicio físico regular.
La celulitis puede ser tratada por un especialista en Nutrición y dietética o en Medicina estética. Podrás encontrar al especialista que se adapte más a tus necesidades en el cuadro médico de Top Doctors.
Las cicatrices son el cierre natural de una herida.
Las cicatrices visibles se producen cuando las capas más profundas de la piel se ven comprometidas, por lo tanto, la mayoría de las lesiones diarias, como laceraciones, cortes, abrasiones o quemaduras no representan un peligro.
El proceso de formación de cicatrices se desarrolla en tres fases: inflamación, proliferación celular y remodelación de la matriz.
La primera fase tiene lugar dentro de las siguientes 48-72 horas, durante las cuales la lesión se cierra automáticamente con un coágulo de sangre y se activan los factores de crecimiento del nuevo tejido.
Durante las siguientes tres a seis semanas, nos enfrentamos a la fase de proliferación celular, en la que se forma tejido conectivo para cerrar la herida.
La última fase de generación de la cicatriz puede durar varios meses o, en los casos más graves, varios años, ya que la formación de nuevo tejido y la cicatrización de los estados más profundos de la piel requieren este período de tiempo.
La formación de una cicatriz varía de una persona a otra y está influenciada por muchos factores: por lo tanto, no procede basarse solo en el tamaño y la profundidad de la herida.
La edad, por ejemplo, es muy importante, cuanto mayor sea la persona, más lento será el proceso de curación de la lesión. Sin embargo, incluso entre los 10 y los 30 años de edad, la sobreproducción de tejido conectivo puede dificultar la formación de una cicatriz. Además, las personas con piel muy clara u oscura desarrollarán cicatrices mucho más notorias que otros, al igual que las personas con un equilibrio hormonal particular, como adolescentes o mujeres embarazadas. La posición de la lesión también es muy relevante en este proceso, por lo que se formarán cicatrices en zonas del cuerpo donde la piel está sometida a mayor tensión.
Si una lesión es complicada, como una inflamación crónica (acné), el riesgo de cicatriz es mayor.
Las cicatrices se pueden clasificar principalmente en cicatrices hipertróficas, cicatrices queloides y cicatrices atróficas.
Las cicatrices hipertróficas y queloides se desarrollan debido a la intensa hiperproducción de tejido conectivo, que hace que la cicatriz crezca más allá de la herida y sobre la piel sana. Las cicatrices queloides son mucho más grandes que el tamaño original de la lesión y tienen una mayor invasividad y persistencia que las cicatrices hipertróficas. Las cicatrices queloides se desarrollan principalmente en zonas donde la piel está bajo mayor tensión, en sujetos genéticamente predispuestos y con una frecuencia hasta 10 veces superior en sujetos de piel oscura.
Las cicatrices atróficas se caracterizan por un hundimiento debido a la falta de colágeno. En este caso, por lo tanto, no se produce suficiente tejido para cubrir toda el área dañada. Este tipo de cicatriz es especialmente común después del acné o la varicela.
La Cirugía Plástica, Estética y Reparadora es una especialidad quirúrgica trata con pacientes sanos y que se encarga de corregir alteraciones estéticas para obtener una mayor armonía facial y corporal.
Los especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora tratan diferentes enfermedades. Desde cuando un niño nace con una malformación a cuando se produce una anomalía física por el propio envejecimiento. En general, las patologías tratadas por estos especialistas son:
Hay ciertas patologías que se realizan junto con otro especialista. Es el caso de la cirugía de la mano, que es también realizada por traumatólogos. El objetivo de esta cirugía es recuperar la funcionalidad de la mano de forma rápida y eficaz. En todos los casos será necesario realizar una entrevista médica a fondo, debido a las múltiples patologías y diferentes técnicas quirúrgicas que se pueden realizar.
Hay dos tipos de pacientes que acuden a la consulta de un cirujano plástico. Por un lado, aquellos que tienen una imagen muy positiva de sí mismos pero que tienen una característica física desean mejorar o cambiar. Y, por otro lado, están aquellos pacientes que tienen un defecto físico o estética que ha ido empeorando la imagen que tienen de sí mismos.
Las lesiones pigmentadas son marcas que surgen en la piel y tienen color distinto al resto del cuerpo. Entre los factores que propician la aparición de manchas que se forman con el paso del tiempo en brazos, manos, escote o cara es especialmente importante la exposición a rayos ultravioleta, tanto solar como en lámparas de bronceado artificial. Las lesiones pigmentadas son comunes y la mayoría son benignas, pero estéticamente pueden ser poco agradables para algunas personas. Entre ellas están las queratosis, los lunares, las manchas de la edad, las pecas, las manchas solares y el melasma.
Actualmente es posible borrar la mayoría de manchas. A los tratamientos convencionales (peelings o cremas) se suman láseres o técnicas de luz pulsada, que aplican radiación intensa en las manchas para eliminarlas. No es necesaria anestesia ni cuidados especiales.
Muchas personas acuden a la consulta de dermatología porque tienen o ven que aparecen con el tiempo manchas en su piel, y muchos desean determinar si son graves o no, o bien eliminarlas. El objetivo de los pacientes es borrar dichas lesiones pigmentadas para tener un cutis o una piel con menos imperfecciones y, de paso, tener un cutis rejuvenecido.
El láser para las lesiones pigmentadas consiste en aplicar un disparo de radiación muy intensa pero corto. El láser choca contra la piel y provoca la ruptura de las bolsitas que contienen el pigmento (melanosomas). De esta manera se eliminan las manchas de forma eficaz, siendo un tratamiento seguro.
No es necesaria ninguna preparación especial para someterse a la eliminación de lesiones pigmentadas con láser. Lo único importante es ser precavido con la radiación solar antes, durante y después del tratamiento.
Tras el láser para eliminar las lesiones pigmentadas solo es necesario proteger la piel de la radiación solar, ya que la zona tratada puede estar delicada. Así, es recomendable utilizar alta protección solar.
El fotorejuvenecimiento con luz intensa pulsada (IPL) es una tecnología que utiliza la luz intensa pulsada para revertir el proceso de envejecimiento de la piel, aportándole luminosidad y tersura, estimulando la producción de colágeno, cerrando los poros y reduciendo las manchas. A través de la aplicación directa de la luz pulsada sobre la zona a tratar, el calor que emite destruye las lesiones sin dañar los tejidos vecinos. Este tratamiento es indoloro, pero se recomienda el uso de métodos de enfriamiento de la piel de la zona tratada para protegerla previamente a la aplicación de la luz pulsada o láser. Dependiendo del paciente, de su tipo de piel y del objetivo a lograr, cada sesión se personaliza graduando la intensidad de los pulsos de luz. Normalmente, se requieren entre cuatro y seis sesiones por tratamiento, separadas de un mínimo de tres semanas, y los efectos son evidentes desde la primera sesión realizada.
La ginecomastia consiste en una cirugía de reducción de senos practicada a los hombres que presentan un exceso de glándulas mamarias, ya sea debido a causas hormonales, farmacológicas, de obesidad o de consumo de drogas. La operación suele realizarse bajo anestesia general y requiere hospitalización.
Muchos hombres presentan el trastorno de ginecomastia: agrandamiento patológico de una o ambas mamas. Este problema de desarrollo puede deberse a distintas causas como una mala metabolización de los estrógenos, problemas hormonales, acúmulos de grasa y obesidad. Aunque no supone un problema grave de salud, la mayoría de hombres que padecen esta patología acude a la cirugía por una cuestión estética
La operación consiste en la realización de una pequeña incisión alrededor de la areola para eliminar los cúmulos de grasa y tejido glandular mamario, logrando un tórax firme y de apariencia plana. Si el problema de los senos sólo es un exceso de tejido graso, la intervención se realizará a través de una pequeña incisión mediante una técnica de liposucción, basada en la aspiración de la grasa a través de una cánula hueca unida a una bomba de vacío. Las cicatrices de esta intervención no son visibles y el resultado es totalmente definitivo y satisfactorio.
Previo a la operación se realizará un examen médico al paciente para asegurarse de que presenta un estado de salud compatible para someterse a una cirugía bajo anestesia general.
el postoperatorio consiste en un reposo absoluto durante las 48 horas posteriores a la cirugía, en posición semireclinada. Los primeros días el paciente puede sentir molestias, y durante dos semanas deberá evitar las actividades físicas. También deberá llevar una faja especial hasta 30 días después de la operación.
La hidrolipoclasia es un tratamiento indicado para reducir la celulitis y grasa localizada, así como para moldear distintas zonas del cuerpo, principalmente cintura, abdomen, muslos, brazos... Hay que tener en cuenta que esta técnica está destinada a perder grasa y volumen, pero no a la pérdida de peso.
Las ventajas de la hidrolipoclasia son visibles desde la primera sesión. El objetivo principal de este tratamiento es la eliminación de grasa, como si fuera una liposucción pero sin pasar por el quirófano. Se puede reducir de 1 a 2 cm por sesión, siempre que se siga una dieta baja en grasas y sin tomar alcohol. Además, es más económica que una liposucción tradicional, siendo también muy efectiva, ya que al romper la célula grasa, no podrá albergar más grasa en su interior.
La aplicación de esta técnica consta de dos fases. En primer lugar, se realiza la infiltración de una especie de suero hipotónico en la zona que se desea tratar, provocando una reacción del tejido adoposo. Y, posteriormente, se aplican ultrasonidos de baja frecuencia mediante un aparato y tecnología específicos en la zona que se desea tratar. De este modo se produce la llamada "cavitación", que es la generación de burbujas que provocan la rotura de las células grasas y su posterior eliminación por vías metabólicas naturales. La sesión suele durar aproximadamente 60 minutos por zona. El número de sesiones se indicará en función de la zona a tratar y del tipo de grasa acumulada.
La intervención no necesita quirófano ni hospitalización, se realiza en la propia consulta de un especialista en Medicina Estética. Esto le hace ganar rapidez, coste y comodidad al paciente, que puede retomar sus actividades diarias en 60 minutos después de la sesión. Antes de la intervención se anestesia la zona, ya que se aplican unos ligeros pinchazos para inyectar la solución. No obstante, depende de la sensibilidad del paciente, puede sentir pequeñas molestias al realizar estas infiltraciones. Una vez terminada la sesión, la parte tratada se queda con una sensación fresca y agradable.
Después de cada sesión, se recomienda realizar masajes linfáticos para favorecer la recuperación y eliminar totalmente la grasa localizada. Normalmente, los masajes pueden solicitarse en el mismo centro especializado donde se realice el tratamiento de hidrolipoclasia.
Hay pacientes que prefieren no pasar por quirófano para disfrutar de una reducción de grasa. Para esto, existen tratamientos menos invasivos, como por ejemplo:
¿Qué son los hilos tensores?
Los hilos tensores son unos hilos finos utilizados en cirugía estética para rejuvenecer el rostro. Se pueden aplicar tanto para eliminar las arrugas y la flaccidez facial, como para levantar las cejas o, incluso, para redefinir el óvalo de la cara y el contorno de la mandíbula.
Existen dos tipos de hilos tensores:
¿Por qué se realizan?
El tratamiento con hilos tensores se realiza para:
¿En qué consisten?
Es un tratamiento tensado cutáneo que se basa en la implantación de varios micro hilos en forma de red. Esta red actúa como soporte de los tejidos provocando el efecto reafirmante instantáneo y favoreciendo la producción natural de colágeno.
Las intervenciones de cirugía con hilos tensores requieren la realización de pequeñas incisiones a través de las que se injertan los hilos para desplazarlos y colocarlos en el tejido de la zona deseada hasta fijarlos en la posición marcada por el cirujano.
Cuidados tras la intervención
El posttratamiento puede resultar algo molesto. El paciente puede presentar hinchazón durante unos días, además de calor en la zona o incluso aparecer algún pequeño hematoma. Sin embargo, lo normal es que no se produzca ningún tipo de molestia.
Los implantes faciales son prótesis o piezas sólidas y con volumen que se utilizan para modificar el tamaño de distintas áreas del rostro y así armonizar los rasgos. Los más frecuentes son los implantes faciales de mentón, pómulos, labios, mandíbula, frente y el surco sobre el labio superior.
Existen muchos tipos de implantes disponibles de distintos materiales, desde la cera o el marfil hasta los materiales plásticos. Normalmente se implantan bajo anestesia general, aunque en función del caso puede emplearse solamente anestesia local o combinada con sedación.
Los implantes faciales se utilizan en Cirugía Oral y Maxilofacial y en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora tanto para mejorar la proporción y armonía del rostro como para corregir desfiguraciones y malformaciones congénitas, o para rehabilitar o reemplazar estructuras y partes de la cara desfiguradas por traumatismos, lesiones o accidentes.
Concretamente, los implantes craneofaciales utilizados en la cirugía maxilofacial y reconstructiva se insertan en la zona requerida para aplicaciones como: enderezar la estructura o línea de la mandíbula, que puede conllevar también problemas de masticación; mejorar el anclaje de los huesos, por ejemplo para adelantar el mentón o los pómulos; proporcionar más armonía a la zona de las mejillas; reemplazar una parte de la cara desfigurada, etc. Dependiendo del objetivo que se quiera alcanzar con los implantes faciales y de la complejidad del caso, puede ser necesaria la combinación de implantes y prótesis para reconstruir la zona afectada.
En menor medida, pueden utilizarse estos implantes también para disimular arrugas, cicatrices de acné y demás imperfecciones de la piel.
La intervención quirúrgica de implantes faciales debe realizarse en un hospital o clínica especializada, bajo anestesia general normalmente.
El procedimiento quirúrgico varía en función de la zona a tratar: por ejemplo para los implantes de mentón y mandíbula, el especialista cirujano realiza una incisión bucal o por debajo del mentón para introducir los implantes, así como se realiza la incisión a nivel debajo de las mejillas para el implante de pómulos.
Es una cirugía ambulatoria de 1 hora de duración aproximadamente, que permite al paciente al paciente ser dado de alta y volver a casa a las pocas horas.
Se trata de una cirugía ambulatoria pero al realizarse con anestesia general, el paciente deberá seguir las indicaciones pertinentes del especialista sobre acudir en ayunas o qué comidas y bebidas puede realizar. También deberá informar si fuma y si tiene problemas dentales o de encías, ya que pueden suponer algún riesgo para la operación.
Es importante que el paciente cuente con un acompañante para la vuelta a casa tras la intervención.
Tras la operación de implantes faciales es habitual que aparezcan hematomas e hinchazón en la zona tratada, los cuales desaparecen tras varias semanas. Aunque el paciente puede volver a casa a las pocas horas de la intervención y reincorporarse a su jornada laboral tras una semana, la hinchazón desaparece totalmente hacia el cuarto o sexto mes, mostrando el resultado definitivo.
Después de la cirugía no se debe beber alcohol, y se administrarán anitbióticos para prevenir la infección. Se recomienda evitar los deportes de contacto o las actividades de riesgo de golpes las primeras semanas.
El mayor avance en los implantes faciales ha sido el material del que son realizados. Así, empezaron siendo de cera o marfil, pasaron a realizarse también con materiales plásticos y actualmente, existen los implantes faciales con materiales biocompatibles como derivados del colágeno y del ácido hialurónico.
Estos implantes son reabsorbibles y por tanto, el resultado no es permanente, si no que tras 12 a 18 meses aproximadamente, el organismo lo reabsorbe y desaparece. Es una alternativa para quienes quieran mejorar la armonía de su rostro pero no quieren que el implante sea permanente, ya que la forma de la cara y la piel también varía con el avance de la edad.
El lifting de cuello es una intervención de cirugía estética aplicada para rejuvenecer esta zona del cuerpo en la que se suelen formar arrugas y excedente de piel. Esta operación se realiza bajo anestesia general o anestesia local con sedación.
La flacidez y descolgamiento de la piel es un proceso común con el paso de la edad. Es a partir de los 40 años cuando el envejecimiento empieza a afectar al cuello y en algunos casos, la falta de firmeza de su piel puede suponer un complejo para el paciente. Los resultados del lifting de cuello suelen ser muy duraderos y satisfactorios, ya que se consigue un aspecto más joven y terso del cuello, a la vez que se elimina completamente la flaccidez de la piel.
Para llevar a cabo esta operación, se realiza una incisión sobre la nuca, justo antes de la línea de nacimiento del cabello, y otra por detrás de cada oreja (de unos 5 cm aproximadamente). Luego, a través de esas incisiones, el cirujano separa la piel de los músculos del cuello, tensándolos para eliminar las arrugas, y suprimiendo el excedente de piel.
La preparación para el lifting de cuello es similar a la del lifting facial. El paciente fumador deberá evitar fumar durante 1 o 2 meses antes de la operación, así como deberá consumir platos ligeros los días anteriores a la intervención, evitando las grasas saturadas y el alcohol. Es posible que el especialista cirujano recomiende también evitar tomar analgésicos que contengan ácido acetil salicílico y medicamentos anticoagulantes en general.
Después del lifting de cuello, el paciente puede presentar inflamaciones y edemas que se mantendrán durante varios días, tiempo en el cual se recomienda dormir con la cabeza y cuello elevados. Tras la operación, se colocará un vendaje que se podrá retirar a las 24 horas para sustituirla por una banda elástica al menos durante 2 semanas. Los resultados definitivos podrán apreciarse a los 3 a 6 meses.
¿Qué es un lifting de glúteos?
Un lifting de glúteos es un procedimiento que enfocado a la corrección de la llamada ptosis del glúteo, también llamada comúnmente “culo o nalgas caídas”, que se produce con el paso del tiempo, tras el embarazo o tras una pérdida importante de peso, hecho que da una imagen “cuadrada” de los glúteos. Así, a través de este tratamiento —normalmente realizado bajo sedación— se consigue recuperar la posición original a la vez que se remodela la zona.
¿Por qué se realiza?
El lifting de glúteos se utiliza con el fin de corregir la flacidez que aparece en las nalgas debido al envejecimiento, después de un embarazo o tras perder peso. Una vez que aparece esta flacidez en la piel y en los músculos, la silueta redondeada de antaño desaparece. De esta manera, en la parte superior de los glúteos se da un déficit de volumen mientras que en la parte inferior existe un exceso de volumen, quedando una imagen “cuadrada” de los glúteos. Con el lifting se elimina la grasa y la piel sobrante, por lo que se mejora la silueta tanto de cintura, caderas y glúteos. Así, esta intervención es frecuente en mujeres mayores, aunque también en hombres y tras dietas que han supuesto una gran pérdida de peso.
¿En qué consiste?
El lifting de glúteos se puede realizar como un proceso independiente o mediante una combinación con lipoescultura o implantes/prótesis de glúteos. Existen diversos procedimientos para afrontar un lifting de glúteos: el lifting de glúteos al uso, corrección del pliegue de los glúteos, el lifting de glúteos brasileño y el lifting de glúteos con implantes. La duración de la intervención tiene una duración de entorno a una hora y media o dos horas, y una vez especificados los resultados deseados y realizados los dibujos pertinentes en la piel del paciente, el cirujano realizará una incisión elíptica para eliminar la grasa y la piel sobrantes. Una vez realizado, el tejido es suturado mediante capas con hilo soluble, y la piel se sutura con puntos de sutura, aunque en ocasiones se pueden incorporar drenajes para eliminar las posibles secreciones de la herida, drenajes que son retirados al cabo de unos días.
Preparación para el lifting de glúteos El preoperatorio de un lifting de glúteos es sencillo. En primer lugar cabe realizar una evaluación del paciente para determinar cuál será el tratamiento más adecuado. Será necesario también realizar una analítica y diversas pruebas para comprobar el estado cardíaco y del aparato respiratorio. No obstante, será imprescindible seguir las indicaciones del cirujano, tales como el tiempo de ayuno previo a la intervención, posibles medicamentos a evitar…
Pautas a seguir tras un lifting de muslos
Tras someterse a este tratamiento será necesario seguir unas instrucciones para pasar el postoperatorio sin complicaciones. Es importante disponer de transporte, ya que tras la intervención será imposible conducir. Se recomienda que un adulto le haga compañía al menos durante las primeras 48 horas. De manera individual, se puede recomendar el uso de una venda elástica durante un periodo aproximado de tres a seis semanas. Esta venta dará soporte y ayudará tanto a cicatrizar como a reducir la inflamación, y deberá llevarse día y noche. El resultado será visible cuando la inflamación haya desaparecido casi por completo, en un plazo de entre seis a doce semanas, aunque el resultado final no se podrá ver hasta un año después del procedimiento, siendo sus resultados permanentes en el tiempo.
El lifting de muslos o meloplastia crural es la cirugía encargada de mejorar estéticamente la zona alta de las piernas eliminando el exceso de piel y dotándola de más firmeza. Este procedimiento se lleva a cabo, mayoritariamente, en pacientes que han sufrido una importante reducción en el volumen de las piernas y los muslos y, en consecuencia, sufren un exceso de piel.
Según el objetivo que se persigue existen varios tipos de intervención: lifting en la parte interior de los muslos, lifting bilateral de muslos o lifting en la parte media de los muslos.
- El lifting en la parte interior de los muslos trata los problemas de pérdida de elasticidad de la piel y se lleva a cabo a partir de una incisión efectuada en la unión del muslo y la zona del pubis para extirpar la piel sobrante.
- Se recurre al lifting bilateral de los muslos para tensar la piel de la zona frontal y exterior de la pierna mediante una incisión realizada en la zona superior de la pierna.
- El lifting de la parte media de los muslos reduce el exceso de piel de la región interna superior del muslo a través de una incisión en la zona de la ingle, que se extiende hasta la parte de atrás del pliegue del glúteo.
El paciente, junto al especialista, decidirá cuál es el tipo de lifting más apropiado según su caso en particular. Por otra parte, se le explicará cuáles son las recomendaciones que deberá seguir antes de la intervención:
- Tiempo de ayuno previo a la intervención
- Medicación a evitar
- Pautas de administración de antibióticos
Es primordial no realizar ejercicio físico tras la intervención para no someter tensión a las suturas. Al cabo de tres días, aproximadamente, se le retirarán los vendajes y drenajes y se le indicará qué tipo de medias deberá utilizar. La mayor parte de las molestias serán tratadas con medicación, aunque al cabo de una semana las dolencias prácticamente habrán desaparecido. Dos semanas después de la intervención se retirarán las suturas y unas semanas más tarde se recuperará el aspecto normal de las piernas.
El lifting facial, o cirugía de rejuvenecimiento facial, es una intervención que corrige los signos más visibles del envejecimiento del rostro, mediante la tensión de los músculos de la cara, la reducción de la grasa, la redistribución de la piel y la eliminación del tejido sobrante. Esta intervención suele realizarse bajo anestesia general.
Según las áreas del rostro que se deseen tratar, existen varios tipos de lifting faciales: lifting frontal, que eleva las cejas caídas y elimina las arrugas de la frente; lifting medio, que elimina la grasa acumulada en los pómulos y eleva las mejillas; y el lifting largo, que reduce la grasa del reborde de la mandíbula y el cuello (la llamada papada).
La flacidez y el descolgamiento de la piel es un síntoma claro del paso del tiempo que resulta especialmente visible en el rostro y puede suponer un complejo para muchos pacientes. Así, el objetivo de un lifting facial completo es reducir la flaccidez y reestructurar las zonas deterioradas o descolgadas de la cara.
Esta operación se realiza generalmente mediante incisiones por dentro de la línea del cabello y tras el lóbulo de la oreja, continuando hacia la nuca si es necesario, para que las cicatrices queden camufladas. A partir de estas incisiones, se estira y secciona la piel sobrante, de forma que el rostro se ve más firme y rejuvenecido.
Antes de un lifting facial, el paciente debería seguir unas indicaciones claves: dejar de fumar almenos 15 días antes de la operación, no llevar lentes de contacto ni maquillaje a la intervención y acudir con la piel limpia e hidratada. Además, en la consulta previa a la cirugía deberá informar al cirujano sobre los medicamentos que toma y las alergias que padece por si requiere alguna preparación más.
El paciente podrá abandonar la clínica normalmente a las 24 horas de la intervención, pero dependerá de la evolución del paciente y la recomendación del cirujano. Los primeros días tras la intervención, se recomienda dormir sobre dos almohadas para rebajar la hinchazón y no beber bebidas calientes ni masticar en exceso para no alterar los puntos. En los primeros días irán desapareciendo la hinchazón y los hematomas.
La lipoescultura es la operación de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora que se realiza para eliminar los depósitos de grasa localizada entre la piel y el músculo. El objetivo de la operación es remodelar el contorno corporal de forma permanente, y se realiza por zonas: abdomen, muslos, nalgas, brazos, y papada son las más comunes. Para una mayor comodidad y seguridad del paciente, la lipoescultura quirúrsuele realizarse bajo anestesia general. Pero también existe la opción de Lipoescultura sin Cirugía o No Invasiva, que no requiere anestesia o en algunos casos bastará con la anestesia local.
Es importante destacar que esta operación no es una forma de cirugía para la obesidad ni para adelgazar o bajar de peso, sino que consiste en la eliminación directa de la grasa localizada. La lipoescultura está pensada para neutralizar los cúmulos de grasa rebelde que son difíciles de eliminar, incluso llevando unos hábitos saludables de alimentación equilibrada y ejercicio físico. Así, los pacientes que van a realizarse una lipoescultura están dentro de un peso normal o sobrepeso.
La lipoescultura consiste en realizar algunas incisiones menores de 1 cm. en las que introducir una cánula con aspiración para extraer la grasa de la zona en cuestión. En algunos casos, el paciente puede requerir que la grasa extraída se le reimplante en otras zonas, como los glúteos. La duración de la cirugía dependerá de las zonas a tratar y el volumen de grasa de cada paciente, pero no suele exceder las 4 horas.
Si el paciente presenta un buen estado de salud, se podrá someter a la lipoescultura sin necesidad de estudios médicos previos. Si por el contrario tiene tendencia a sufrir hemorragias, se realizará un examen médico previo con chequeo, medición del latido y presión sanguínea, e incluso análisis de sangre. El especialista cirujano puede recomendar al paciente que no tome ninguna medicación anticoagulante al menos desde 10 días antes de la intervención, y también previamente se medirá la presión de la faja elástica que deberá llevar el paciente después de la lipoescultura.
El postoperatorio consiste en mantener reposo durante unos tres días, así como un tratamiento de antibióticos y llevando una vena de presión o faja elástica. Esta faja deberá llevarse durante 2 a 4 semanas, pero a los 4 o 5 días el paciente puede volver a sus actividades normales y a los 10 días puede volver a hacer ejercicio paulatinamente.
El lipoláser consiste en una liposucción mínimamente invasiva. Se trata de una técnica que lleva poco más de una década realizándose y que consigue grandes resultados a la hora de reducir o eliminar grasa logrando una recuperación muy rápida.
Con esta técnica se consigue eliminar grasa, moldear el cuerpo y reducir la llamada celulitis o ‘piel de naranja’ de manera totalmente no invasiva, a través de la aplicación de energía láser mediante ondas precisas.
El lipoláser permite la reducción o la eliminación de grasa localizada, así como el moldemiento del contorno corporal y reducir la celulitis. La gran ventaja de este procedimiento es que se trata de un método no invasivo que permite al paciente ser tratado en menos de tres horas y que permite una reincorporación inmediata a su vida cotidiana. Permite tratar zonas donde existe flacidez tales como la cara, la papada, los muslos o los brazos, aunque se puede aplicar en muchas otras zonas del cuerpo.
Así, se trata de un tratamiento que permite mantener al paciente sus actividades y que permite observar los resultados desde la primera sesión, aunque estos son acumulativos.
El sistema utilizado se trata de un láser de baja frecuencia que consigue bioestimular de manera inteligente las células adiposas para que dejen de generar contenido. Así, la técnica del lipoláser consiste en realizar una pequeña incisión sobre la zona seleccionada e introducir una cánula diminuta que en su terminación final estará dotada de una guía luminosa de fibra óptica que permite recorrer los tejidos sin dañar aquellos no deseados a la vez que se reconstruyen los vasos sanguíneos.
De este modo, la energía láser que se libera a través del extremo de la fibra va diluyendo la grasa convirtiéndola en líquido que o bien se puede aspirar a través de la cánula o se puede eliminar de manera natural en el organismo, por lo que se trata de un procedimiento que no implica ningún tipo de riesgo.
La preparación de un lipoláser no dista mucho de una preparación para una intervención quirúrgica. Así, en primer lugar se realizará un examen médico para detectar posibles anomalías, y tras una exploración física se decidirá si el tratamiento es o no adecuado para dicho paciente.
El postoperatorio es mínimo. En principio, se aconseja que se utilice una faja durante las primeras dos semanas, y el paciente podrá hacer vida normal a los dos o tres días.
Una liposucción consiste en una técnica quirúrgica mediante la que se pueden eliminar las células grasas de la piel. Funciona con una cánula, es decir, un tubo de acero y una máquina de vacío de alta potencia, que extrae y absorbe la grasa a través del tubo, eliminándola de esta forma del cuerpo y sin causar daño.
Se trata de una intervención que se realiza bajo los efectos de anestesia local, epidural o general en función de cada caso, y su duración oscila entre una y tres horas. Es necesario abrir una vía intravenosa para reponer líquidos durante la operación, ya que se pierde bastante cantidad del mismo.
Gracias a los efectos de una liposucción se puede extraer grasa acumulada en distintas zonas del cuerpo tales como el abdomen, las caderas, los muslos, las nalgas, los brazos, la papada… Sirve para moldear el cuerpo mediante la eliminación de grasa, e incluso se puede llegar a reinyectar parte de la grasa extraída en zonas del cuerpo donde puede ser necesaria.
No obstante, cabe destacar que una liposucción es una intervención que sirve para modelar la silueta o la figura de una persona, pero nunca es un tratamiento dedicado a la pérdida de peso, sino que está dirigido a personas con un peso normal relativo a su constitución.
La intervención permite eliminar acumulaciones de grasa localizada en nuestro cuerpo. Para ello, se realizarán dos pequeñas incisiones en la piel del área afectada y posteriormente se procederá a su aspiración previa introducción de finas cánulas en los depósitos grasos para aspirar. Con la succión de la grasa sobrante se consigue moldear la silueta, mejorando así la figura.
La liposucción es una técnica bastante efectiva y popular por el hecho de que es un tratamiento con resultados definitivos, ya que estas células dejan de regenerarse a partir de los 16 años.
Los resultados serán visibles a partir de uno o dos meses.
Como en todo procedimiento quirúrgico, es necesario la realización de un examen médico previo para detectar cualquier posible anomalía. Así, el especialista informará al paciente de cuáles son las zonas a tratar, y se dejarán claras las expectativas.
En el caso de que el paciente sea fumador, deberá evitar el tabaco durante al menos dos semanas tanto antes como después de la operación, ya que el tabaco provoca una mala cicatrización en estos casos. A su vez, si el paciente toma algún tipo de medicación, deberá informar al cirujano antes de la operación.
El postoperatorio de la liposucción es bastante sencillo. En primer lugar, será necesario que el paciente lleve una faja de presoterapia durante al menos un mes.
A su vez, es posible que surjan hematomas, aunque estos desaparecerán en torno a diez o quince días después de la operación. El paciente podrá incorporarse a su vida cotidiana entre cuatro y siete días después de la intervención, aunque se recomienda que no haga esfuerzos durante las dos primeras semanas.
MAMAS TUBEROSAS
Tipo: Enfermedad
Las mamas tuberosas, conocidas también como mamas tubulares, son los senos que tienen forma de tubo en vez de forma redondeada y que tienen mucha separación entre ambas mamas. Además, las areolas normalmente son grandes y existe una falta de desarrollo en la parte inferior. Existen diversos grados de malformación.
Las características de las mamas tuberosas son:
La causa de las mamas tuberosas se debe a la existencia de una alteración genética del tejido que cubre la glándula mamaria que presenta una rigidez anormal, impidiendo al pecho desarrollarse de forma armoniosa durante la adolescencia.
La cirugía de mamas tuberosas se realiza para corregir una malformación en los pechos que provoca que tengan una forma similar a un tubo en lugar de adoptar una forma redondeada.
La técnica quirúrgica empleada varía según el caso para dar al busto un volumen y forma redondeada, colocando la areola y el pezón en la posición adecuada. Generalmente, si se trata de una anomalía leve, puede subsanarse con la implantación de una prótesis, sin necesidad de proceder a ninguna remodelación glandular completa, como en el caso de malformaciones graves. En estos casos, se reduciría el diámetro de la areola y se requerirían incisiones alrededor de la misma y/o de la base de la mama para lograr la distensión de la zona rígida del pecho y la redistribución de la glándula.
La mastopexia o elevación de pecho es la cirugía plástica de elevación mamaria que permite recolocar los senos de la mujer en su posición natural y recuperar su firmeza. Mediante la elevación de los senos se realza su forma corrigiendo la tendencia de las mamas caídas o flácidas y logrando un volumen estéticamente muy satisfactorio.
La mastopexia se lleva a cabo para tratar mujeres que tenga los pechos caídos y/o flácidos, ya sea por la gravedad, embarazo, envejecimiento o pérdidas de peso. Esto puede ocurrir tanto en pechos grandes como pequeños.
La técnica empleada generalmente en esta operación se basa en la realización de una incisión alrededor de la areola, aunque en ocasiones puede ser necesario alargar el corte hasta el surco mamario inferior. Además, según el caso, este tipo de intervención puede requerir la colocación de una prótesis de silicona para incrementar el volumen de los pechos y lograr así el reposicionamiento deseado con una forma más natural.
Antes de someterse a una mastopexia, la paciente debe seguir unas normas para que la intervención sea lo más efectiva posible:
Las principales medidas a tomar después de la cirugía son:
La mentoplastia, aumento del mentón o genioplastia es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo modificar el tamaño del mentón para lograr un rostro más proporcionado y atractivo, corrigiendo asimetrías faciales congénitas o provocadas por algún accidente.
La técnica se puede realizar de diversas formas:
Cabe destacar que la intervención no soluciona los problemas de mandíbula y solamente interviene en el mentón. La mentoplastia puede ser de aumento o de reducción y se realiza tanto en hombres como mujeres.
Su objetivo es equilibrar la apariencia de la cara, haciendo el mentón más largo y grande comparado con la nariz. Las personas que tienen barbillas pequeñas o retraídas pero que presentan una mordida normal, son los mejores candidatos para este tipo de cirugía.
La mentoplastia logra crear un perfil más armónico al paciente y en algunas ocasiones se acompaña con una rinoplastia, generando un perfil global adecuado con proporciones armónicas en su conjunto. En definitiva, logra un mentón más definido, un perfil armónico, una disminución de la papada, una cicatriz imperceptible, apariencia simétrica y natural, entre otros.
Dependiendo del objetivo de la intervención, se aplica la técnica más adecuada para cada paciente. Si se requiere corregir la forma del mentón o darle un aspecto más definido y armónico, se usa la implantación de una prótesis de mentón, la infiltración de tejido graso del propio paciente o el adelantamiento de una parte del hueso de la mandíbula. Si la deformidad del mentón es muy acentuada será necesario efectuar un lijado o una sección del hueso (osteotomía) a través de una incisión dentro de la boca.
La técnica puede durar algunas horas pero, en líneas generales, la mentoplastia se desarrolla de forma bastante rápida. La cirugía de mentón es un procedimiento seguro que se realiza bajo anestesia local y logra resultados definitivos.
En la mayoría de los casos se trata de una operación de carácter ambulatorio donde el paciente puede regresar a casa el mismo día. De todos modos, según el caso, el paciente puede necesitar una breve hospitalización.
Para examinar la estructura facial del paciente, antes de la intervención, ese debe realizarse radiografías de la cara y el mentón. Estas imágenes permitirán al cirujano determinar qué parte del mentón se va a operar y cuál es el procedimiento a seguir más adecuado. El especialista también valorará la textura de la piel y el hueso subyacente.
El paciente será informado de los pormenores de la intervención y de los cuidados necesarias una vez terminada. También debe ser claramente informado sobre las expectativas, las condiciones y el estado general de salud.
Tras la intervención, el paciente sentirá malestar y dolor que puede aliviar tomando un analgésico que le indique el médico. Es posible que el paciente tenga que seguir una dieta líquida al menos uno o dos días.
Durante la primera semana puede sentir una sensación de estiramiento alrededor de la barbilla y, durante los próximos tres meses, es posible sentir entumecimiento en el mentón. La hinchazón desaparece aproximadamente a las seis semanas.
El vendaje es retirado más o menos a la semana de la cirugía. En algunos casos, es necesario que el paciente lleve puesto un dispositivo ortopédico mientras duerme durante al menos cuatro o seis semanas. Al cabo de siete o diez días, el paciente puede reanudar de manera pausada su actividad profesional y su rutina.
Las alternativas a una cirugía de mentón son esencialmente las dos siguientes:
La mesoterapia facial es una técnica de rejuvenecimiento del rostro.
Se realiza para combatir el envejecimiento, la flacidez y mejorar la hidratación de la piel. Se recomienda someterse a este tratamiento a partir de los 30 años (siempre en función de las necesidades de la piel) y no hay edad límite para dejar de hacerlo.
A través de pequeñas inyecciones se suministra a la piel del rostro diferentes principios como ácido hialurónico, vitaminas, minerales, coenzimas, ácidos nucleicos, etc. cuando la combinación llega a las capas más profundas de la dermis se realiza un masaje para repartirla por toda la cara de manera uniforme.
Existen diferentes tipos de mesoterapia, de entre las que destacan:
Cada sesión dura unos 45 minutos, y los resultados son visibles a partir de las 48 horas.
Para evitar molestias antes de empezar se aplica una pequeña dosis de crema anestésica en el rostro.
No hay indicaciones específicas tras el tratamiento de mesoterapia facial.
NUTRICIÓN
Tipo: Tratamiento
Definición
La nutrición y dietética hace referencia a la disciplina médica que se especializa en el estudio de las características y propiedades de los alimentos, con tal de valorar la asimilación de nutrientes del paciente y diagnosticar su estado nutricional, así como diversas enfermedades relacionadas con la dieta y alimentación. Los profesionales en nutrición y dietética son capaces de aconsejar al paciente sobre la mejor alimentación según sus características y necesidades.
Qué enfermedades trata la Nutrición y Dietética
La Nutrición y Dietética previene y diagnostica todas las enfermedades que tienen que ver con la alimentación y asimilación de nutrientes. Así, su campo comprende las enfermedades metabólicas y el control de peso: previene la obesidad, sobrepeso y enfermedades derivadas de los mismos, así como los trastornos alimentarios, mediante el seguimiento de una dieta saludable. En caso de que el paciente esté padeciendo una enfermedad cardíaca o similar, el nutricionista será el encargado de llevar el seguimiento de su dieta, así como se derivará al paciente al especialista indicado según su patología.
Qué subespecialidades engloba la Nutrición y Dietética
La Nutrición y dietética es la disciplina que, mediante el estudio de los alimentos y su impacto en nuestra salud, estipula la alimentación adecuada para cada caso. Está relacionada con otras especialidades derivadas de la alimentación, como la Endocrinología, pero no engloba ninguna subespecialidad.
Cuando debo acudir a un Nutricionista
Se debe acudir a un profesional nutricionista o dietista siempre que se requiera un diagnóstico de alimentación necesaria. Si se busca comenzar una dieta por razones estéticas o de salud, debe acudir primero a un nutricionista para conseguir los mejores resultados, sin dejar de tomar ningún nutriente necesario. Igualmente, si se sospecha de cualquier enfermedad metabólica, puede acudir al nutricionista. También antes de iniciarse en una etapa de alimentación distinta, como hacerse vegetariano o vegano, es necesario acudir al seguimiento de un nutricionista para asegurarse de estar alimentándose correctamente para su salud.
La otoplastia es la cirugía facial que tiene como objetivo corregir y remodelar las orejas prominentes, logrando mejorar su proporción y posición. La intervención se encarga tanto de resituar las orejas de soplillo que están demasiado separadas del cráneo, como reducir su tamaño si son excesivamente grandes, remodelar el lóbulo colgante o recrear el pliegue exterior si es necesario.
Dependiendo de la edad del paciente, la intervención se puede realizar bajo anestesia general o local.
Se realiza para disminuir la timidez y la vergüenza que provoca en el paciente tener una forma inusual en las orejas.
En los niños la cirugía se puede llevar a cabo a partir de los cinco o seis años de edad, cuando el crecimiento de las orejas casi ha terminado.
Normalmente la intervención consiste en una pequeña incisión por detrás de la oreja para remodelar el cartílago y hacer que se pliegue en las zonas apropiadas. De este modo, se consigue una oreja más natural y la cicatriz queda oculta por la parte de atrás.
Antes de someterse a una otoplastia, las mujeres deben confirmarle a su cirujano si está o pueden estar embarazadas.
Durante la semana anterior a la cirugía, el paciente quizás necesite tomar diluyentes sanguíneos para dificultar la coagulación de la sangre. Si durante los días previos la cirugía el paciente padece fiebre, herpes o cualquier otra enfermedad debe comunicárselo al especialista médico.
El día de la intervención el paciente debe estar en ayunas.
Tras la intervención, las orejas se cubren con un vendaje que se retira a los dos o cuatro días. Se debe utilizar una faja liviana o una banda para la cabeza durante dos o tres semans para ayudar a que la zona cicatrice.
El peeling, conocido también como exfoliación química o dermoabrasión, es un tratamiento estético de rejuvenecimiento facial. Actúa directamente sobre la capa superficial de la piel, limpiándola en profundidad, aportándole elasticidad y atenuando las arrugas.
Actualmente se realizan varios tipos de peelings, según el objetivo y el tipo de piel de cada persona.
Mediante estos tratamientos de exfoliación controlada de la piel, se permite su regeneración natural y se aumenta la producción de colágeno y elastina.
Los peelings superficiales y medios no requieren ningún tipo de anestesia.
El peeling sirve para tratar lesiones cutáneas de diversas causas, como cicatrices derivadas del acné, manchas, arrugas, queratosis solares y lentigos faciales.
Para realizar el tratamiento de peeling se debe realizar de manera previa un desengrasado y una limpieza profunda de la piel. Después, se aplica la cantidad necesaria del ácido indicado en cada caso. Este ácido se deja actuar durante el tiempo preciso. El paciente tendrá una sensación de enrojecimiento, picor o quemazón.
Una vez transcurrido el tiempo necesario, se neutraliza el ácido y la sensación de picor desaparece. Es entonces cuando se aplica una mascarilla hidratante.
Tres días antes del peeling, es aconsejable dejar de utilizar cremas que contengan ácido retinoico u otros irritantes. Por otro lado, no se debe tomar el sol en la zona 15 días antes del tratamiento.
Una vez realizado el tratamiento, es necesario el uso de fotoprotección y aplicar dermocosméticos para favorecer la reepitelización y la hidratación de la piel. Hay que esperar 15 días para tomar el sol en la zona trata.
La cirugía de corrección de los pezones invertidos, también conocidos como pezones planos o pezones umbilicados, se encarga de situarlos en la posición natural, sobresalidos hacia delante en lugar de retraídos. Se trata de una operación simple de corta duración, y puede realizarse bajo anestesia local.
Algunas mujeres tienen una proyección del pezón anómala, en la que éste no se proyecta hacia afuera. Esta malformación se evidencia después de la pubertad y aunque no tiene por qué ser un problema de salud, muchas mujeres quieren solucionar esta malformación que les influye en su autoestima y confianza. Aunque afecta sobre todo a mujeres, los hombres también pueden presentar pezones invertidos o retraídos.
Existen distintos grados de gravedad de esta malformación: puede ser que el pezón se invierta sólo ocasionalmente, o que realmente se encuentre introducido en el interior de la mama debido a que los filamentos musculares encargados de mantenerlo en su posición correcta no existan o sean demasiado cortos.
El procedimiento de corrección quirúrgica, para casos leves, consiste en la realización de una incisión alrededor de la base del pezón umbilicado, proyectándolo hacia fuera y separándolo de los filamentos musculares. En los casos más graves de esta anomalía, se requerirá de forma inevitable la eliminación de los conductos mamarios que permiten el paso de la leche en época de lactancia, por lo que la paciente deberá tenerlo en cuenta a la hora de decidir si se practica esta intervención.
Antes de la cirugía es necesario realizar un estudio de la mama para descartar que exista cualquier alteración maligna en la mama. Según las características de salud del paciente, el profesional cirujano puede requerir algún chequeo médico antes de la intervención.
En la mayoría de casos la paciente puede volver a su rutina normal inmediatamente después de la operación. Solo deberá evitar el ejercicio físico hasta 10 días después de la operación.
El plasma rico en plaquetas es un derivado de la sangre que estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, por lo que con su utilización se consigue una piel más tersa, luminosa y de mejor calidad.
El plasma rico en plaquetas es un tratamiento estético que persigue el rejuvenecimiento de la piel del rostro, sobre todo en el entrecejo, en las patas de gallo y en la zona situada entre la nariz y los labios.
Actualmente, la bioestimulación plaquetaria también se utiliza para otros tratamientos, como la corrección de las estrías (puesto que al utilizar plasma del propio paciente no existe ningún riesgo de rechazo a la sustancia y se garantiza un buen resultado), la degeneración de articulaciones, quemaduras o pérdidas de piel después de cirugías y heridas abiertas por úlceras.
Esta técnica consiste en la extracción de plasma del propio paciente, obtenida de una muestra de sangre que se inyecta en la zona deseada para lograr la regeneración celular de los tejidos y combatir los signos del envejecimiento. Gracias al tratamiento con plasma rico en plaquetas la piel recupera su firmeza y tersura y se reducen las líneas de expresión del rostro. Las principales ventajas de esta técnica son la seguridad y la eficacia.
La bioestimulación con plasma rico en plaquetas se realiza en consulta. Tras limpiar y preparar la zona a tratar se aplica una crema anestésica y se extra la sangre al paciente. Una vez obtenido el plasma se aplica al paciente con multipunciones en forma de mesoterapia que se realizan con una aguja muy fina.
Tras la aplicación del PRP se recomienda la aplicación de cremas con árnica para evitar pequeñas pápulas en las zonas de inyección en cuello y escote, así como un masaje digital en las zonas de piel más fina.
Además, el día en que se realiza la técnica no se recomienda tomar el sol ni aplicarse cremas directamente. Tampoco se aconseja acudir a saunas o gimnasios justo después.
La queiloplastia, también llamada cirugía de labios, es una acción correctiva que permite remodelar la forma de los labios o darles estructura o volumen. Es una intervención no invasiva gracias a las herramientas actuales de la medicina estética, como los rellenos de ácido hialurónico, la lipoescultura y los liporrellenos.
Dada la importancia que tienen los labios en la estética facial, la ausencia de forma o volumen en los sujetos femeninos y masculinos puede crear inseguridad o incomodidad en las personas. La queiloplastia permite por lo tanto aumentar la anchura o el volumen del labio superior o inferior, modificar su forma y eliminar posibles imperfecciones causadas también por el paso del tiempo.
La queiloplastia puede ser de aumento, en el caso de los labios delgados. Esto significa aumentar la anchura de la piel roja expuesta del labio (bermellón) en comparación con la piel clara de la piel o resaltar la cresta labial. Se lleva a cabo con sustancias de relleno, como las basadas en ácido hialurónico, o mediante injertos de tejido labial propio (lipoescultura) o injertos de grasa (liporrelleno).
La queiloplastia es un tratamiento no invasivo que solo requiere anestesia local. La duración de la intervención es de aproximadamente una hora.
En el periodo posterior a la intervención, la aparición de hinchazón en los labios es de naturaleza variable e impredecible, pero se puede controlar mediante la aplicación local de hielo en las primeras horas postoperatorias. La eliminación de los puntos se lleva a cabo siete días después de la fecha de la intervención.
Una reconstrucción consiste en volver a construir una mama tras haber realizado una masectomía. Así, la cirugía reconstructiva de la mama se realiza tras una masectomía o una lumpectomía, aunque en algunos casos pueden pasar meses o años para la reconstrucción, que será realizada por parte de un cirujano plástico.
Esta cirugía se realiza bajo anestesia general con inducción intravenosa y mantenimiento inhalatorio y tiene una duración aproximada de ocho horas.
La reconstrucción mamaria proporciona principalmente una mejoría estética y una notable mejora en la imagen que la paciente tiene de sí misma. La opción de reconstruirse una mama es tan válida como la opción de no hacerlo, tratándose siempre de una decisión personal.
La reconstrucción mamaria se pueden hacer a través de dos técnicas, la reconstrucción con implante y la reconstrucción autógena o con colgajo.
Es importante seguir las instrucciones que nos del cirujano, tales como dejar de tomar medicamentos como ibuprofenos o aspirinas. La paciente no podrá fumar, deberá vestir de la manera más cómoda posible y deberá planificar como volver a casa y afrontar los primeros días de la recuperación.
Tras la intervención la paciente se sentirá cansada durante algunos días, y se recomienda que disponga de alguien que le ayude durante los primeros días, aunque a partir de la primera semana la paciente podrá cuidar de sí misma.
La reducción mamaria es una intervención quirúrgica realizada para disminuir el tamaño de los senos. La operación es realizada por un especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y se realiza bajo anestesia general.
La reducción mamaria puede realizarse por razones estéticas, en mujeres que sienten que el tamaño de sus pechos no es proporcionado o harmónico en su cuerpo. Pero en muchos mujeres el objetivo es obtener unas mamas más proporcionadas con el resto de su cuerpo porque el exceso de peso les provoca dolores de cuello y espalda.
Según cada paciente, el especialista cirujano plástico aconsejará la técnica de reducción de pecho más adecuada, aunque normalmente la operación se realiza mediante incisiones alrededor de la areola para extirpar la grasa, piel y tejido mamario sobrantes, y ajustar toda la mama hasta lograr la posición y tamaño deseado. De este modo, se logran unos senos más pequeños y firmes, reduciendo a la vez el problema de los pechos caídos. Siempre en una operación de reducción de pecho se aprovecha para realizar una mastopexia y colocar el pecho en su lugar.
Antes de la operación, la paciente deberá realizarse un examen médico para certificar que puede someterse a una operación bajo anestesia general. Deberá dejar de fumar al menos 4 semanas antes de la cirugía, y posiblemente deba cesar también el consumo de algún medicamento.
Tras la operación, es posible que la paciente tenga que quedarse en el hospital al menos una noche. La recuperación en casa puede durar de 1 a 2 semanas, tras las cuales la paciente podría volver a su rutina paulatinamente. Durante la recuperación es normal sentir dolor en los pechos, por lo que se suelen administrar analgésicos. También pueden darse edemas e incluso pequeños sangrados. Durante el tiempo de recuperación, la paciente deberá evitar levantar peso, conducir, realizar ejercicio y tomar el Sol, así como deberá dormir con la cabeza y espalda elevadas.
El rejuvenecimiento de manos es un tratamiento que combina distintas técnicas destinadas a la recuperación de la tersura, vitalidad y color natural de la piel de esta zona del cuerpo. Dependiendo del caso, se puede necesitar uno o varios métodos para lograr rejuvenecer las manos.
Se trata de un tratamiento en auge que se realiza sobre todo a partir de los 40 años, pues es cuando las manos empiezan a envejecer (especialmente el dorso) y aparecen manchas, piel quebradiza, aumento de la red venosa y deshidratación.
Para reducir las arrugas y pliegues de la piel se puede recurrir a diferentes técnicas:
La preparación para el rejuvenecimiento de manos dependerá de la técnica que se vaya a realizar.
Tras un tratamiento de rejuvenecimiento de manos el paciente debe evitar la exposición solar y tiene que hidratarse la piel con crema regeneradora.
El rejuvenecimiento facial consiste en la utilización de técnicas diversas para corregir las manifestaciones de la vejez en al piel. El envejecimiento es un proceso lento e inevitable que empieza a notarse en la piel de la cara a partir de los 35 años. Como resultado se producen una serie de cambios en la piel como son las arrugas, flacidez, aparición de lesiones pigmentadas (manchas) y vascualres entre otras que pueden corregirse y así lograr el rejuvenecimiento de la piel facial. Por ejemplo, las arrugas pueden tratarse con rellenos, peeling y dermoabrasiones, láser o toxina botulínica. Para la flacidez se puede recurrir a técnicas de radiofrecuencia. Los peelings, la crioterapia o la luz pulsada permiten borrar las lesiones pigmentadas. Y en el caso de las lesiones vasculares (arañas vasculares y couperosis) , se debe recurrir al láser.
Los rellenos faciales son uno de los tratamientos más populares en medicina estética a día de hoy, ya que ofrecen buenos resultados sin la necesidad de someterse a una intervención quirúrgica. Estos resultados se consiguen de manera no invasiva, sin riesgos y sin efectos secundarios.
Estos rellenos se utilizan para eliminar las arrugas y los surcos más marcados en el rostro, reponer volúmenes o simplemente rejuvenecer y revitalizar la piel. Las infiltraciones son a base de ácido hialurónico, hilos de policaprolactona, ácido poliláctico, hidrociapatita cálcica y fosfato tricálcico, colágeno o grasa corporal.
Todos los rellenos se aplican con anestesia local, y pueden aplicarse de manera complementaria a otros tratamientos como la cirugía facial o la toxina botulínica.
Los rellenos faciales se utilizan para rejuvenecer y revitalizar la piel del rostro de una persona. Así, mediante distintos tipos de infiltraciones se consigue dar más naturalidad al rostro a la vez que se rejuvenece gracias a la capacidad para reponer volúmenes perdidos, resaltar mejillas o pómulos y acabar con las arrugas y surcos del rostro.
Con los rellenos se consigue reducir el descenso de los tejidos faciales, castigados con el paso de la edad y acabando con la sensación de que la piel de la cara cuelga y se cae, acabando con la sensación de flacidez y falta de firmeza en el rostro.
Existen diferentes técnicas de infiltración de materiales de relleno, y se emplean en función de la zona a tratar, como el tipo de arruga, su localización o su profundidad.
Antes de someterse a este tratamiento es necesario que el médico explique en qué consiste realmente este tratamiento y comprobar si se cumplen las expectativas del paciente.
Los riesgos de una infiltración son mínimos, y lo más preocupante que pude suceder son reacciones inflamatorias locales que pueden estar acompañadas de una irritación o presión, aunque su aparición será temporal.
¿Qué es la rinoplastia?
La rinoplastia es la operación de nariz destinada a corregir aspectos estéticos y funcionales en el tabique, la punta o la anchura. Se puede realizar bajo anestesia local o general, según el área a tratar.
¿Por qué se realiza la rinoplastia?
La rinoplastia sirve principalmente para resolver problemas estéticos de la nariz, como desviaciones, giba ósea (hueso que sobresale en el dorso de la nariz), malformaciones congénitas (paladar hendido, secuelas del labio), y otras adquiridas en la vida por enfermedades o traumatismos.
¿En qué consiste la rinoplastia?
Actualmente se realizan dos tipos de cirugía:
Preparación para la rinoplastia
En una primera consulta, el paciente le explica al especialista sus deseos y expectativas y éste investiga el problema que tiene mediante interrogatorio, exploración física y con la tomografía de nariz y senos paranasales. También realiza un análisis fotográfico y propone al paciente el plan quirúrgico. En el mismo día de la cirugía, el paciente debe llevar ocho horas en ayunas y llevar ropa cómoda sin joyas ni maquillaje. Tampoco puede tomar medicamentos como aspirina, analgésicos, vitamina E, entre otros.
Cuidados tras la intervención
El paciente puede ser dado de alta entre tres y seis horas después de la intervención. Durante los primeros días, hay que mantener reposo, en posición semisentado y tomando líquidos en abundancia. Una vez se retira el taponamiento (entre tres horas y cinco días), se recomienda aplicar suero fisiológico periódicamente para mantener una mejor higiene. El dolor se calma con analgésicos. El postoperatorio no suele ser doloroso, simplemente puede haber molestias al tener la nariz obstruida durante los primeros días.
La toxina botulínica, más comúnmente conocida como bótox, es una neurotoxina que, pese a ser liberada por el botulismo (una enfermedad que surge de una bacteria que provoca parálisis muscular), es también un fármaco que se usa con fines médicos para tratar algunas enfermedades neurológicas y también en la Medicina Estética.
También tiene otras aplicaciones médicas como la corrección del exceso de sudoración o el tratamiento de tics y espasmos musculares.
Su uso más común es la inyección en cantidades minúsculas en puntos estratégicos de la cara para tratar y minimizar los surcos y arrugas de expresión.
La toxina botulínica actúa disminuyendo la contracción de los músculos faciales temporalmente, dejando la piel tersa y tonificada, corrigiendo las arrugas y previniendo su progresión. Las inyecciones de toxina botulínica debilitan y paralizan determinados músculos, bloqueando algunos nervios.
Los efectos de la inyección no son inmediatos, se empiezan a revelar una vez transcurridos tres o cuatro días, dependiendo de cada paciente. Los resultados son altamente satisfactorios. Además, según el paciente el efecto de la toxina botulínica puede durar entre cuatro y ocho meses; por lo que para mantenerlo se deberán realizar tratamientos de recordatorio.
Las pacientes embarazadas o en período de lactancia no pueden someterse a un tratamiento de toxina botulínica.
Para que la toxina botulínica penetre correctamente en los tejidos, es importante llevar a cabo determinadas precauciones durante los días previos al tratamiento. El paciente no puede tomar ningún medicamento ni suplemento nutricional que afecte a la coagulación, como la vitamina E o el ajo. Tampoco es recomendable el uso de antiagregantes o la ingesta de alcohol.
Este tratamiento puede conllevar determinados efectos secundarios que incluyen:
Además, las inyecciones en la cara pueden provocar una caída temporal de los párpados de la cara.
Las varices son venas que se dilatan de tal forma que pueden verse en relieve sobre la piel. Estos vasos inflamados suelen verse de un tono morado o azulado y aparecen sobre todo en mujeres, en la zona de la pantorrilla y la cara interna de las piernas.
Aunque el tipo de variz más común es el que aparece en las piernas, también existen otros tipos de venas dilatadas, como las arañas vasculares, que también aparecen mayormente en las piernas pero son más pequeñas que las varices. También se encuentran venas dilatadas en el esófago, en la región anal como son las hemorroides, en los testículos como el varicocele.
El principal síntoma indicador de varices es la constancia de la variz visible en la pierna. Además, el afectado por varices suele presentar los siguientes signos:
Las varices se producen cuando las venas no llevan correctamente la sangre al corazón, ésta se acumula en ellas y es por eso que se dilatan y se vuelven tortuosas.
Cuando las arterias y capilares envían la sangre rica en oxígeno del corazón a todo el cuerpo, ésta debe pasar por las válvulas venosas y volver al corazón. A veces, las válvulas que deben dejar pasar la sangre y cerrarse a continuación para impedir que vuelva, se debilitan y pierden elasticidad. Este suceso provoca que las venas se llenen de sangre que no circula correctamente y se dilaten. Al dilatarse, estas venas se retuercen para caber en su espacio normal y se producen las varices.
Como las varices se deben a problemas de circulación, mantener una buena circulación puede ser un buen método para prevenir las varices. Por lo tanto, evitar el sedentarismo y llevar una buena alimentación baja en grasas saturadas, así como aplicar agua fría en las piernas, pueden mejorar la circulación y prevenir las varices.
Una vez éstas han aparecido, se puede prevenir su empeoramiento con medidas similares, como evitar estar mucho tiempo sentado o de pie, evitar cruzar las piernas cuando se está sentado, mantenerlas en alto cuando se está tumbado, realizar actividades físicas, evitar el sobrepeso, no utilizar ropa muy apreptada ni zapatos de tacón alto. También ayuda masajear las piernas en sentido ascendente, hacia el corazón, y si el médico lo recomienda se pueden utilizar medias de compresión.
Actualmente existen varios tratamientos para las varices, que se realizan tanto con fines estéticos como para aliviar los síntomas de dolor y pesadez:
Es importante tratar las varices más allá de una cuestión estética, ya que se trata de un problema de salud y circulación sanguínea.
Es un servicio de mensajería privada y videoconferencia que te permite contactar con los mejores médicos en cualquier momento y lugar.